En la clara y suave luz
de la tarde de invierno,
con el alma llena
de nostalgia de tu cuerpo,
de tus besos,
de tus manos,
bajo esta luz
bajo este sentimiento,
que fácil es abandonarse,
crear y destruir
universos en instantes,
nacer y perecer
en cada llama de esta hoguera
en la que soy a la vez
llama,
leña
y mano que la alimenta,
hoguera que me templa
y en la que ardo,
colmado,
abrasado,
cegado de amor,
esperándote.
11 comentarios:
Esa misma nostalgia me invade, me traspasa, me empequeñece, pero al mismo tiempo, el saberte ahí, el pensarte, el conocer tu amor, hace que esa llama que un día prendió no se apague y sea un fuego inextingible que alumbras nuestras vidas.
Muy bonito y sentido.
Pero espabilad de una vez, que me están dando ganas de liarme a collejas, caramba tanto sufrir!!!!
Jajajajajaj iba a escribir cuanto me gusta el poema, pero me morí con el comentario de pon ajajajajja. Es que yo que ni os conozco de veras que también me dan ganas de liarme a collejas :D
Bueno pero el texto está genial virtuoso.
Besitos.
Creo que no podría sentir eso?¿
La espera es para ambos, pero el sentimiento también palpita con igual intensidad: luz, calor, fuerza que emana de ese fuego llamado amor...
Kisses... forever
Un beso grande hoy, Virtuoso, y que te esté yendo bonito.
No sé si tu espera ha terminado, o si te has consumido esperando......
pero te deseo que el 2008 el sol siga resbalando desde su espalda, y desde la tuya.
Un besazo y un abrazo, maestro.
En lo que caminamos, en lo que andamos, en lo que pasamos, vamos sobreviviendo a una vida que se aclara y se oscurece, volviéndose claro y nuevamente oscuro, una vez más sobreviviendo en la arena, en el mar, en cualquier lugar...
Muy interesante tu blogPrometo volver
Hola Muy buen Blog, me gusta tu poesía.
Saludos desde Veracruz México
Orazio
http://tintabarmez.blogspot.com/
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