martes, 30 de octubre de 2007

Tierra de nadie


Cuando avance lo bastante
para no poder volver atrás,
para verme en tierra virgen
bajo cielos ignorados,
los ojos llenos de colores nuevos
y los labios de lengua extraña...
Si me vuelvo
y ya no estás
si miro al frente
y solo hay camino...
Si en tierra de nadie
comprendo que
lo que dejé atrás
es lo que amo,
dime, qué he de hacer,
como rastrear tu huella en el polvo,
si he de llevar a mi boca
la arcilla roja de este suelo
buscando que
la tierra me diga
donde queda ahora
el objeto de mi deseo.

1 comentario:

pon dijo...

Pero el camino siempre sigue hacia adelante, y aunque hoy la boca te sepa a tierra y a ceniza y el polvo del suelo te parezca piedra helada, a los dos lados hay otros caminos donde otros caminantes también siguen andando.
Un abrazo fuerte, señor de las palabras.